Ir al cine es tan beneficioso como ejercitarse

La ciencia podría dar la razón a muchos cineastas que afirman que los servicios de streaming están desplazando a las salas de cine, ya que asistir al cine tiene beneficios para la salud.

Quienes crecimos con la idea de vivir una experiencia compartida en una sala oscura mientras concentramos toda nuestra atención en una pantalla que nos cuenta historias de todo tipo y puede transportarnos a través del tiempo y el espacio no hemos perdido su atractivo y lo hemos idealizado, pero quienes han empezado a preferir la comodidad de sus hogares quizá tengan un motivo para volver a las andadas.

Un estudio reciente del University College de Londres descubrió que ver una película en el cine aumenta el ritmo cardíaco tanto como hacer ejercicio cardiovascular ligero; el cuerpo reacciona porque el espectador se siente completamente inmerso en la película, y la concentración en la pantalla también beneficia a la mente, mejorando nuestra concentración y memoria, mientras que en casa, uno es más propenso a distraerse con el móvil y otros artilugios.

Los resultados de 45 minutos viendo una película son comparables a los de una actividad cardiaca ligera, caminar a paso ligero o trabajar en el jardín. Aunque el tiempo que se pasa sentado no parezca mucho, también hay otras ventajas físicas. Según los investigadores, los corazones de los participantes parecían haberse sincronizado durante todo el examen. El Dr. Joseph Devlin, profesor de neurología del University College de Londres, declaró:

Nuestro cerebro puede concentrarse por completo en cualquier cosa durante un tiempo prolongado a través de experiencias culturales como ver películas. No hay nada más que hacer que sumergirnos, especialmente durante las películas. Además, como la resolución de problemas suele exigir un esfuerzo concentrado para superar las dificultades, nuestra capacidad para mantener la concentración y la atención es crucial para desarrollar la resiliencia mental. En otras palabras, nuestra capacidad para resolver problemas sin interrupciones contribuye a aumentar nuestra productividad. Este grado de atención prolongada es beneficioso para nosotros en un mundo en el que cada vez es más difícil dejar los aparatos.

Contrariamente a lo que afirman algunos agoreros, a la gente le sigue gustando ir al cine. Sólo que ahora que hay tantas opciones para ver películas en línea y a través de servicios de streaming, muchos prefieren simplemente comprar una entrada para una película visualmente impresionante. En conclusión, ir al cine sirve tanto de ejercicio cardiovascular ligero como de actividad mental.